Accidentes Personales de
Transporte

Es el seguro de accidentes para pasajeros de transportes públicos y privados. Dicho
seguro puede ser contratado de
acuerdo a lo establecido en la
Ley 431 o de acuerdo a las
necesidades del cliente.

Es el seguro de accidentes para pasajeros de transportes públicos y privados. Dicho seguro puede ser contratado de acuerdo a lo establecido en la Ley 431 o de acuerdo a las necesidades del cliente.

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Coberturas

Muerte Accidental

Cuando la lesión corporal cause la muerte del Asegurado dentro de los ciento ochenta (180) días siguientes a la fecha del accidente, la Compañía pagará la Suma Asegurada, con deducción de las cantidades que hubiere abonado por Incapacidad Permanente.
Incapacidad Total y Permanente

Si como consecuencia del accidente sufrido por el Asegurado, dentro de los ciento ochenta (180) días de ocurrido el accidente, éste quedara con una incapacidad de carácter permanente, la Compañía pagará la suma correspondiente al grado de Incapacidad Permanente, basándose en la Tabla de Indemnizaciones.
Reembolso de Gastos Médicos

Si las lesiones sufridas por el Asegurado requiriesen asistencia médica, la Compañía reembolsará los honorarios razonables, usuales y acostumbrados en la localidad donde se otorga el servicio de médicos, gastos farmacéuticos, hospitalarios, quirúrgicos, así como los exámenes radiológicos y de laboratorios que fueren necesarios, dentro de los 365 días siguientes a la fecha del accidente.

Edades de Admisión

De 15 a 65 años, extendiéndose este límite hasta los 70 años para Renovaciones.

Solicitudes

Aviso asistencia médica

Aviso Asistencia Médica por Accidente PDF (57 KB)

Aviso Asistencia Médica Subsecuente PDF (33 KB)

Aviso Declaración de Accidente PDF (63 KB)

Importancia de los seguros

Cabe recordar la impresión que tuvo Giovanni Papini al contemplar Nueva York desde lo alto del Empire State, por entonces el edificio más grande del mundo. Estaba el novelista asomado a un ventanal cuando Henry Ford le saludó. El industrial americano le preguntó qué hacía allí tan solo, a lo que el escritor le contestó que estaba admirando la ciudad y que le parecía mentira que los hombres hubieran sido capaces de construir algo tan grandioso. El magnate del automóvil se quedó un momento pensativo y le dijo que se equivocaba: “Esta ciudad no la han hecho los hombres. La han hecho los Seguros”